jueves, 13 de enero de 2011

Microrrelato

                                     Flores Blancas

          Rosa era una niña normal, buena en los estudios y con muchos amigos. Era una fanática de las flores, tenía de todo tipo en su casa aunque sus favoritas eran unas bellas flores blancas que crecían en el cementerio.
         Su vida era tranquila, hasta llegó el día de su comunión. Todo iba bien: las familias hablaban, los niños jugaban… menos Rosa que estaba sola en una esquina, cabizbaja. Su madre le preguntó que le pasaba, a lo que ella le contestó que no le gustaban sus flores. Entonces le propusieron que fuera a por un ramo de flores del cementerio, esas que tanto le gustaban. Rosa se dirigió allí… aquella niña nunca volvió.
          Pocos días después la encontraron, muerta, dentro de un nicho hasta el momento vacío. Rosa estaba recubierta con flores blancas, con una sonrisa en su rostro. Se desconocieron las causas de su muerte. Al día siguiente fue enterrada en esa misma tumba en la que la encontraron.
          Desde ese día, todos los años, cuando se celebran las comuniones, brotan en la tumba de Rosa aquellas bellas flores blancas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario